¿El voto a Milei se volverá un boomerang para la clase media y baja?.

 

A esta altura pocos dudan de que el voto a Milei esté compuesto por la clase alta y media acomodada. Sectores sociales cuyas necesidades básicas están cubiertas. Hartos de pagar impuestos que no ven reflejados en rutas, trenes, subtes, caminos rurales, créditos, pero tampoco en la creación de fuentes de trabajo para bajar los índices de pobreza y "de planes sociales", ven a Milei como una salida.

Por otro lado, la clase media, media-baja y baja, también votó al libertario. Éstos lejos de votar por tener las necesidades básicas cubiertas lo hicieron justamente por lo contrario. Cansados de las promesas incumplidas de quienes vinieron gobernando hasta el momento, optaron por el discurso extremista de "volar todo lo establecido" y esperar si de esa forma cambia la realidad. 

Dicho eso, nos preguntamos: ¿Que puede perder un empleado, un monotributista o peor aún, una persona que trabaja en negro, sin obra social ni prepaga y sin vacaciones?, ¿Que puede perder si las escuelas públicas a dónde van sus hijos están abandonadas? Lo mismo con respecto a la salud pública, la falta de seguridad etc. 

Todo ese hartazgo lo pudo canalizar Milei. 

Pero, ¿seguro no se puede perder nada?

¿Que pasaría si se privatiza la salud y la educación? 

Un monotributista o un empleado va a depender de la obra social "que le toque". La misma ¿le cubrirá todas las prestaciones? ¿Los vouchers para educación serán tan eficientes y evitarán la estigmatización de esos chicos? 

¿Quienes viven de la changa o el trabajo en negro como accederán a la salud?

¿Y si quien hoy tiene trabajo en blanco pasa a un plano de mayor vulnerabilidad gracias a la flexibilización laboral?

Esas respuestas hoy no las tenemos pero creo yo que es por eso que en el último mes desde las filas de la Libertad Avanza empezaron a aclarar que el lema de "motosierra" no era literal sino que todos esos cambios iban a ser de forma gradual. 

¿Y del otro lado de la oposición cómo reaccionaron?

Más precisamente, del lado de Patricia Bullrich, apuntan a captar un porcentaje de esos votantes. Argumentan que los próximos cuatro años son muy complejos y que quién gobierne va a tener que tener fuerza en el Poder Legislativo y sobre todo en las provincias. Recordemos que Juntos por el Cambio tiene o según resultados de las PASO  va a tener, la conducción de la mitad de las provincias del país. Si ésto alcanza para convencer al votante que buscó una salida con la ultra derecha, ya lo veremos en octubre. Octubre que parece tan próximo pero en un país donde cada lunes se dispara el dólar, aumentan los precios de los alimentos, el combustible, la inseguridad y ahora los saqueos, puede suceder cualquier cosa.