Los pueblos del interior ya no son tan seguros.

 

📍De dejar la bicicleta sin atar a salir de la escuela y que te la hayan robado.

Si bien es cierto que se está lejos de vivir como en el conurbano bonaerense o en Rosario, en ciudades de 12.000 habitantes como lo es Urdinarrain en la provincia de Entre Ríos hasta hace unos años los chicos iban a la escuela, al club o simplemente a la casa de un amigo y dejaban la bici "en la puerta" sin ninguna medida de seguridad. De esa forma se vive, o mejor dicho se vivía en esta ciudades. Pero la inseguridad llegó a cada rincón de la mano de la pobreza, la degradación social, la falta de oportunidades, en un país donde el futuro es cada vez más incierto.

Está vez, les pasó a dos gurises (chicos) de un colegio secundario. Como todos los días, llegaron 12:50 del medio día a la escuela y dejaron las bicicletas ahí, apoyadas en un árbol, en el piso o en el bicicletero. Nada raro en estos pueblos/ciudades donde "se conocen casi todos". Pero esta vez, pasó algo no común que se visibilizó a la salida, cuando luego de las 5 horas de clases (por suerte muchos chicos siguen yendo a la escuela en un país donde la deserción escolar es exponencial) se encontraron que sus bicicletas ya no estaban.. 

Si... se las habían robado. Cuesta imaginar lo que habrán sentido al ver que sus bicicletas no estaban. En estos lares la gente no tiene en el subconsciente la posibilidad de que cuando salen de un lugar les hayan robado. Pero paso.  Hasta ahora no se naturaliza pero si la policía y la justicia no lo resuelve nada dice que estos hechos no se vuelvan cotidianos.