Instituto de Córdoba inauguró un palco especial para chicos con diagnóstico del espectro autista.

 La primera experiencia fue en el clásico cordobés ante Talleres de este domingo. Tres nenes y su familias pudieron disfrutar el partido en un espacio insonorizado. Se trata de una iniciativa de Blue Elephant Foundation.

El clásico cordobés entre Instituto y Talleres tuvo un grupo de espectadores de lujo en uno de sus palcos. Mientras en la cancha, el visitante se llevaba el triunfo ante La Gloria. En el estadio tres chicos que recibieron el diágnostico de autismo pudieron ver el partido en un espacio especialmente acondicionado para ellos. La actividad se dio en el Día de la Concientización sobre el espectro autista.

Se trata de una iniciativa de Blue Elephant Foundation (BEF), que desarrolló una experiencia para promover la consciencia e inclusión de niños y niñas. En una acción pionera en el fútbol argentino, niños con estas condiciones y sus familias tuvieron la oportunidad de disfrutar de un partido en un ambiente adecuado a sus necesidades en un palco adaptado integrador, sensorialmente amable.

En diálogo con Infobae, Lisandro Olmos, presidente de BEF, sostuvo que “se eligieron tres chicos del colegio del club cordobés para que puedan acudir a este espacio con sus padres. Todos disfrutaron mucho el partido pese a la derrota ante Talleres”.

El lugar estaba insonorizado y, también, tenía protección para los estímulos visuales. “Se logró un entorno amigable para ellos en una situació en la que se disminuyeron los estímulos visuales y auditivos”, contó Olmos.

Según datos de la Fundación, en la década del 70 la incidencia de diágnostico de chicos con TEA (trastorno del espectro autista) era de 1 cada 10.000, mientras que las últimas cifras cuentan 1 cada 36 chicos.

Esta experiencia fue posible gracias al compromiso y trabajo en conjunto con el club Instituto Atlético Central Córdoba (IACC). La iniciativa de BEF comprende la importancia de sensibilizar y mejorar la calidad de vida de las personas con diversidad neurosensorial.

La selección de los niños y los familiares que pudieron participar en esta actividad se realizó mediante entrevistas con profesionales de la Fundación, quienes se encargaron de explicar el protocolo y garantizar una interaccion inclusiva durante todo la experiencia en el palco sensory friendly.

Se realizaron actividades lúdicas interactivas en el entretiempo. Y se les entregó merchandising del club para el recuerdo.

El objetivo de esta experiencia es crear conciencia sobre la importancia de la inclusión de las personas que han recibido el diagnóstico de trastorno del espectro autista y otros desafíos del neurodesarrollo en la sociedad, y en este caso, en el deporte. “Esta iniciativa es un primer paso para la integración de comunidades con perfiles sensoriales y de aprendizaje diversos en los eventos deportivos en Argentina y en todo el continente sudamericano”, aseguró Olmos.

El palco integrador fue diseñado y supervisado por expertos de BEF, quienes garantizan el cumplimiento de las normas y estándares necesarios para la creación de un ambiente adecuado para los niños y niñas con autismo y neurodiversidad.

Los chicos tenían a su disposición, además, auriculares para bloquear completamente el sonido. “El palco en Instituto llegó para quedarse y la experiencia se repetirá cada vez que el equipo juegue de local. Nuestro objetivo es, además, expandirlo a otras canchas”, explicó el presidente de BEF.

Olmos evaluó que la pandemia generó mayores problemas en cuanto a la interacción de los chicos. “Estamos cada vez más conectados a dispositivos móviles y pantallas. Y por eso tenemos una baja interacción social. A eso se agrega que la sociedad está cada vez más estresada. El aumento de casos del espectro autista es una pandemia silente que hay que abordar e integrar a esos chicos”, evaluó el titular de la fundación.

Fuente: Infobae